Esta semana la tarjeta SUBE inauguró su aplicación en las tiendas de Apple Store y Google Play que permite realizar consultas pero no pagar los pasajes ni desde el celular ni de la aplicación, así como tampoco cargar la SUBE a través de ella. La razón principal que esgrimen desde el Ministerio de Transporte es que debe trabajar offline por una cuestión de seguridad y no puede depender de la conectividad para que sea seguro y funcione fluidamente: “no puede estar sujeto a nada que lo haga vulnerable”.

Entonces, lo que la aplicación permite es conseguir la tarjeta, ver cómo y dónde cargarla, usarla, registrarla, denunciar un punto y ubicar el lugar de carga más cercano. Además, tiene un simulador d para calcular el descuento que corresponde en el caso de que se realice 1 o más combinaciones en menos de 2 horas, en el Área Metropolitana de Buenos Aires. También se podrán consultar los viajes y descuentos ya realizados que se actualizan cada 72 horas.

¿Por qué no se puede pagar con el celular?

“La tarjeta SUBE cuenta con un chip interno que almacena información de uso, como su saldo, lo que le permite funcionar de forma offline. Esto, trae beneficios esenciales para los usuarios del transporte público. Por ejemplo, un pago con SUBE tarda entre 800 y 1200 milésimas de segundo; si dependiera de la conexión de internet, el proceso sería exponencialmente más lento. También, en el caso de funcionar de forma online, podría enfrentar fallas por problemas de conectividad. El sistema de pago sobre un vehículo es considerado un sistema de misión crítica y cualquier elemento que genere dependencias elevando la probabilidad de fallas atenta contra la eficiencia del mismo”, explican desde el equipo técnico de la SUBE a LadoB.

Al abonar el viaje, la tarjeta y el validador – que se encuentran en colectivos, trenes y subtes- tienen toda la información necesaria para poder cancelar un viaje, incluyendo el cálculo de los descuentos necesarios por Atributos Sociales o lo relacionado a la RED SUBE. Dependiendo de lo último expuesto es que la transacción puede demorar más o menos en hacerse.

¿Qué sucede cuando se realiza una carga electrónica?

Al realizar una carga electrónica mediante home banking, cajeros automáticos o aplicaciones de pago, como Mercado Pago, la carga es enviada a la nube y no a la tarjeta ya que ésta no trabaja conectada a internet. “Para hacer efectiva esta carga, la tarjeta debe conectarse y buscar esta información. Esto se realiza de forma automática al apoyar su tarjeta en una Terminal Automática (que trabajan de forma online). El lector de tarjetas inteligentes sin contacto (TISC) que tienen estas terminales impacta la carga en la tarjeta dejando de este modo a la tarjeta con el nuevo saldo en su interior”, amplían desde el Ministerio.

Entonces, los dispositivos validadores trabajan en modalidad offline durante el proceso de un turno o recorrido. Cuando un usuario paga un boleto, en el dispositivo se realizan infinidad de procesos que permiten hacer esta acción.

“También, el validador registra la información de cada tarjeta, que luego es enviado a SUBE cuando el colectivo, tren o subte, llegan al “garaje” y descargan la información en un Concentrador SUBE”. Estos concentradores SUBE remiten las transacciones al sistema central a medida que van arribando para que puedan realizarse los procesos de liquidaciones y puedan consultarse las transacciones por los usuarios. Estos procesos generalmente se producen cuando los colectivos arriban a las terminales, generalmente a la noche, cuando terminan sus servicios.

“En algunos casos estos procesos diarios, pueden llegar a demorarse hasta 72 horas. por la propia operatoria de los servicios de transporte, que puede variar en circunstancias. Es por esto, que los usuarios pueden visualizar su saldo y movimientos entre 72 horas (tanto en la web como en la App)”.

Entonces, no está activado el NFC (Near Field Communication) para comprar online porque, el de la SUBE, es un sistema que trabaja offline. No es que no se pueda hacer, pero eligieron no hacerlo por la vulnerabilidad e inestabilidad del sistema para algo tan crítico como los medios de transportes en argentina. Aquí usuarios argentinos resumen la discusión en torno a la seguridad y posibilidades del sistema, teniendo en cuenta que el sistema fue hackeado en varias oportunidades.