El fabricante argentino de termos Lumilagro informó que el ingreso masivo de termos de acero inoxidable provenientes de China, a precios bajos, sumado al contrabando de unidades desde Bolivia, obligó a la empresa a “readaptarse o morir”, según declaraciones de su gerente comercial, Carlos Bender, a Infobae. La empresa acaba de despedir a 130 personas (un 65% su planta) y que dejará de fabricar a nivel nacional un 60% de las partidas de termos.
El punto de quiebre se dio a partir de la Resolución 835/2025, en la que el Gobierno puso fin a las medidas antidumping que protegían la importación de termos chinos. Hasta ahora, Lumilagro producía más de 3,5 millones de unidades al año y concentraba alrededor del 60% del mercado argentino de termos. Esto fue posible por una protección que regía desde 2001 para los termos de vidrio y desde 2004 para los de acero inoxidable.
¿Qué pasó? Dice el informe técnico de la Comisión Nacional de Comercio Exterior (CNCE) que, a pesar de la protección, la industria nacional no logró mejorar su competitividad y que las restricciones causaron un daño significativo al consumidor argentino. El problema es que Lumilagro no pudo con el boom de los termos de acero inoxidable, la importación y el contrabando.
Ya hablamos de Shein, Temu y lo que implica el fast fashion. Si bien los termos de Stanley no aplican en este categoría si tienen que ver con la gentrificación de nuestros consumos, lo que está de moda y lo aesthetic, como se le dice a los estéticamente agradable y que mueve todo en TikTok. ¿Acaso no pasaron por algún free shop y vieron la vitrina de termos, vasos y/o mates, preciosos, de colores, de metal y desearon todos? Precios imposibles: importados, inflados, etc.
Si nos damos vueltita por el sitio Temu veremos que hay preciosos termos de marca desconocida, aestétic, a 30.000 pesos. La mitad. También hay mates de acerco inoxidable, se llaman “tasa estilo argentino o tasa de té de yerba” 👀. Pero si nos damos una vuelta por MercadoLibre o cualquier bazar de a pie vemos que hay mucha oferta de marcas (actualmente 14 importadas y 4 nacionales). El problema, amigos, es que no tienen repuestos. Por ejemplo, me pasó con un termo de la marca Coleman con un pico vertedor. Y el que hay, sale un 60% del valor del termo.
Según datos de la Comisión Nacional de Comercio Exterior (CNCE):
- La producción de termos en Argentina cayó un 26.5% entre 2021 y 2024.
- Las ventas disminuyeron un 32% en el mismo período.
- La utilización de la capacidad instalada de las plantas locales pasó de un 51% en 2021 a un 21% en 2024, evidenciando un proceso de desindustrialización que afecta a varios sectores.
Nuestro corazón está con Lumilagro que nace, justamente, a raíz de no poder importar artículos durante la segunda guerra mundial. Fue en 1941 cuando el artesano de vidrio Eugenio Schlifka Suranyi junto a su cuñado Ladislao Falus fundaron una fábrica de botellas térmicas llamada Industria Argentina de Vidrios y Afines que se fusionó poco después con su competidor, Lumilagro,
A lo largo de los años, la marca se agriornó y fue ampliando su catálogo. además de vidrio, ofrece diferentes de modelos y tamaños de termos de metal, la página está buena pero en Marketing, Stanley los pasó por encima. ¿Cómo competís con Wanda Nara y Leo Messi tomando mate? Si te metés en www.lumilagro.com.ar vas a ver las colecciones como “Argentina”, “Colores”, “Pasteles””, “Fútbol”, etc. El valor, según el modelo y tamaño, arranca en los 60.000 pesos (50 dólares). Los Stanley, arrancan en los 85.000 pesos (65 dólares).

📹 Son muy buenos los videos de Javier Ledesma contando las historias de las empresas, les super recomiendo ver este titulado “Guerra de termos: la historia de Lumilagro y Stanley”. Tiene dos años pero es actual.
🗞️ También, esta nota de La Nación contando la historia de la empresa y, como todo tiene que ver con todo, el antisemitismo también.
Cuando el 18 de septiembre de 1938 Mussolini subió al balcón del ayuntamiento de Trieste y leyó el decreto “las leyes para la defensa de la raza” diseñado contra el pueblo judío, Eugenio Schlifka se inventó el doble apellido Suranyi para ocultar sus raíces judeo-húngara y sobrevivir, según cuenta la esta imperdible nota de La Nación. Llegó a la Argentina un año después, el día del inicio de la Segunda Guerra Mundial: 1/9/1939.

📺 La serie de Menem se estrenó en Amazon Prime Video y nos permite sumergirnos, quizás, en una época pasada similar. La comparación con los años 90 es inevitable.
