El otro día me enteraba que en Notorius estaban liquidando vinilos. No lo podía creer, qué lugar de vanguardia. Entro a su Instagram y, además de algunos comentarios de nostalgia, noto gran cantidad de otros preocupados por saber el precio de la subasta y que títulos les quedaban. Cómo me dolió. ¿Así somos?
Uno de mis primeros trabajos fue en Notorius. Hice un reemplazo de moza por dos, tres días, en su café. Me encantaba. Reconozco que no me gustó como me trataba el o la jefa del momento y preferí dejar la experiencia ahí. Me gustaba más ir como cliente (ahí empecé a entender como era el mundo).
Ahora me lamento. Hago una columna en la radio explicando el fenómeno pero leí mucho antes. Vengo leyendo, además de sentirlo en carne propia. Estamos adormecidos dejando que los demás ellijan por nosotros. Es fácil. Es lo que podemos.
¿Adonde escuchás música?
Les dejo una transcripción de la columna y la pastilla de audio en breve. Y hago el mea culpa: hace años que no iba a Notorius. Yo también soy parte del problema. Y me arrepiento: los lugares que no queremos que cierren hay que visitarlos. Pasa con todo y en todos los ámbitos.
Mi pastilla en Pasaron Cosas
Cerró Notorius. No tiene nada que ver con tecnología o tiene todo que ver. A la generación X nos parte un poco el alma esta noticia porque era el futuro. Notorius era una disquería bar adonde podías ir a escuchar los discos en islas individuales con auriculares para ir catando, como si fuera un vino, cada canción. Y en las mesas tenías pantallas táctiles para escuchar tango, bossa nova o jazz mientras tomabas un café.
Pero la pandemia los ahorcó, como a muchos y cerró el fin de semana pasado tras 23 años de música. Además de ser un bar y restaurante, Notorius era un espacio para bandas en vivo, un lugar para el jazz, para la música alternativa, un lugar nada virtual para la gente. T
Fue la cuarentena pero también la época y como consumimos música. No estamos eligiendo, estamos dejando que el algoritmo elija por nosotros. No oimos más álbumes, sino canciones, que son cada vez más cortas porque nuestra capacidad de atención va bajando con el tiempo y la industria se acomoda a lo rapidito. Y Además de que no hay más objeto nos conformamos con una calidad mucho peor de escucha que 15 años atrás (no por nada Spotify anunció que va a ofrecer música en calidad de CD al igual que lo hace Tidal, el servicio elegido por los músicos)
Le tiro unas ideas para aprovechar la tecnología pero seguir teniendo potestad sobre nuestros gustos:
- desacriven la reproducción automática de YouTubevez en cuando
- Creen sus propias listas
- Escuchen listas de amigos o músicos (Tweety Gonzalez tiene unas muy buenas)
- Recomienden discos, canciones y sepan que los monopiolios les pagan migajas a los artistas pero que sus dueños, son millonarios.