El pasado junio asistí al Simposio Cultural organizado Goethe Institute en la increíble ciudad de Weimar, Alemania. La propuesta fue repensar el pasado, futuro y presente social, tecnológico y cultural. Se eligió una ciudad emblemática, donde hace más de 100 años se proclamó la República de Weimar. Allí adonde nació Goethe y donde se erigió la Bauhaus. Ciudad proclamada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco 1998 y Ciudad cultural Europea en 1999.

En este marco histórico y cultural, nos reunimos 500 representantes de más de 70 países. Había gestores culturales, investigadores, desarrolladores y periodistas con la idea de discutir, arriba y abajo del escenario diferentes aspectos culturales, políticos, económicos y tecnológicos.

La propuesta fueron tres días a pura charla y encuentro con temáticas que concentraban las discusiones más importantes sobre el presente y el futuro, atravesadas por lo social. Me sorprendió no sólo el programa sino la diversidad cultural, étnica, de género de la convocatoria. Temas que nos atraviesan como sociedad donde siempre está la tecnología metida en el medio, en un futuro que -por esa razón- tiene que ser repensado de manera urgente.

Simposio Weimar

A comparación de otro tipo de encuentros, no había representantes de empresas, los oradores representaban sus intereses o los de su universidad, lejos del marketing vende humo que impera en muchos encuentros similares. El lema fue “Recalculando la ruta.

La inauguración fue, a nivel discurso, sobria. Pero artísticamente hablando, preciosa gracias a DUNDU (Baby Dundu y Giant Dundu), unos títeres iluminados por el artista Tobias Husemann que nos acompañaron a conocer el centro E-Werk, en la ciudad, donde se desarrollaron parte de las actividades.

Baby Dundu y Giant Dundu
Giant Dundu

Las preguntas guía fueron planteadas en la inauguración por el diseñador y futurista Anab Jain: ¿Cómo podemos responder a los desafíos y oportunidades que el futuro tiene para nuestra sociedad? ¿Cómo se sentirá vivir en el futuro?

A lo largo del encuentro se habló de Fake News, sobreabundancia de información, robots, profesiones del futuro, falsificaciones, ecología, sustentabilidad. Fueron 50 charlas en total orientadas en cuatro ejes temáticos: orientación, autonomía, regresión y economía digital.

eWerk Weimar
eWerk Weimar

Weimar: la inteligencia artificial que nos dominará

En uno de los paneles esta presente el investigador australiano Toby Walsh, profesor de Inteligencia Artificial en la Universidad de Nueva Gales del Sur y autor del libro “2062 – El año en que la inteligencia artificial será igual a nosotros”. “Tuve que poner una fecha y puse esa”, se escuchó decir en la ronda de preguntas y respuestas. ¿Por qué? Walsh dice que coexistirán el Homo sapiens con el Homo digitalis.

En su libro hay reflexiones sobre los peligros de la democracia y de la tecnología bélica, como las armas autónomas.

La charla, una de las más intensas, generó debate. Es que el otro orador, Noel Sharkey, lo miraba pasmado. Cuando fue su turno, dejó en claro su mirada escéptica de la inteligencia artificial o más bien, realista: Sharkey es divulgador del peligro de las armas autónomas o robots asesinos.

Se habló de autos sin conductor, armas autónomas, noticias falsas y deep fake, filtros burbujas y micro-focalización. También de uno de los problemas que plantea la inteligencia artificial es el poder y la riqueza, concentrada en manos de cada vez menos personas: “Los trabajos se pierden. Los traductores o taxistas son reemplazados porque los robots son más baratos”. La empresaria noruega Karen Dolva, por su parte, habló de su compañía No Isolation, destinada a una tecnología más cálida dirigida a evitar el aislamiento social, con productos de asistencia o apoyo para ancianos.

También estuvo presente Mari Matsutoya, la creadora de la estrella pop virtual holográfica Hatsune Miku. Habló de Hatsune Miku, hoy disponible como pequeña figura holográfica animada adentro de una caja. ¡Una esposa en una caja! dirigida a solteros que, además de asistir cuál Alexa, oficia de compañera.

Las discusiones finales son ganancia. Por un lado ¿quién diseña la inteligencia artificial? ¿Qué se hace con su ética? ¿Quién gobierna a las máquinas? ¿Y los sesgos?

Euforia tecnológica versus la ansiedad por el futuro

Otra de las charlas que debatió una temática similar fue “Cuando el estado recopila información”, con Katrin Nyman-Metcalf, Rogier Creemers y Usha Ramanathan, donde se comparó la situación entre China, India y Estonia. Se habló de como Estonia, país digital, propone un estado pequeño, de como China, con su sistema de crédito y estado invervencionista, puede influir en el comportamiento de sus ciudadanos. India, donde una controvertida ley permite a las empresas acceder a la base de datos de biometría del gobierno.

Katrin Nyman-Metcalf
Katrin Nyman-Metcalf

El panel Euforia tecnológica versus Ansiedad por el futuro planteó, para mi, las preguntas finales que quedan picando y surgen como puntapié de próximos encuentros son las que toda región debería hacerse: ¿está aumentando la automatización que conduce a un nuevo desempleo masivo? ¿Es el monitoreo integral de nuestras vidas solo una cuestión de tiempo? ¿La inteligencia artificial algún día desarrollará una vida peligrosa por sí misma?

Narrativas videojuegos Weimar
Rebecca Davnall, Daniel Benmergui y Christian Huberts

En el último día, una de las últimas propuestas fueron las narrativas en los videojuegos. Como se puede ver en la pantalla -y en un espectacular mapa conceptual dibujado en tiempo real- se plantearon diferentes discusiones de la mano de Rebecca Davnall, Daniel Benmergui y Christian Huberts. En especial, desarrollos independientes con otro punto de vista. ¿Es posible romper la cuarta pared e involucrar a los jugadores en la historia? Allí el desarrollador argentino Benmergui mostró su desarrollo Storytelling y cómo los personajes fueron evolucionando con el tiempo. Una historia de amor en clave de juego, donde hay diversidad y los personajes son tan reales que, si se emborrachan, pueden llegar a tomar malas decisiones y romper un corazón.

Inauguración KULTURSYMPOSIUM WEIMAR 2019

Comparto algunas postales de la ciudad, la cuál tuve tiempo de recorrer gracias a la gran organización del encuentro, con la posibilidad de visitar los museos de la ciudad. Pero eso ya formará parte de otro relato.

Agradezco a Goethe-Institut Argentina por la invitación y la posibilidad de tan grata experiencia.

Irina Sternik

One Reply to “Weimar, ciudad de cultura, vanguardia y futuro”

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