El 3 de mayo fue el Día Mundial de la Libertad de prensa. Un día importante para visibilizar la no diversidad de género en las redacciones, en las firmas de editoriales, artículos de opinión, staff, panel, directorios y la falta de seguridad física de todos los periodistas latinoamericanos que sufren diariamente la inseguridad por su profesión.
A pesar de los esfuerzos, en los últimos años la presencia femenina en las redacciones sólo ha crecido un 1%. Así lo indica el trabajo de International Women Media Foundation. Por eso, hoy es un día importante y la fundación propone unirnos a la conversación con #CheckYourBylines.
Más allá del género, también hay otros asuntos que tener en cuenta en este día. Como indica el video de Inter Press Service, en un momento donde la opinión está cada vez más polarizada y acelerada por la comunicación digital, el periodismo y la búsqueda de la verdad continúan siendo vilipendiados.
Y a pesar de la sensación de que los medios digitales han aumentado la libertad de expresión, la historia indica lo contrario.
Desde el año 2000, el encarcelamiento anual de periodistas ha seguido aumentando a nivel mundial, y muchos de ellos nunca ven el interior de un tribunal.
En 2017, 81 periodistas murieron mientras estaban comprometidos con su trabajo: el 66% de ellos fueron asesinados.
Solo el 13% de la población mundial disfruta de una prensa libre, donde la cobertura de la política es sólida, se garantiza la seguridad de los periodistas y la intrusión del Estado en los asuntos de los medios es mínima.
Solo en 2015, la libertad de prensa declinó a su punto más bajo en 12 años, cuando las fuerzas políticas, criminales y terroristas buscaron cooptar o silenciar a los medios en su lucha más amplia por el poder.
Este año, el tema del Día Mundial de la Libertad de Prensa es bastante apropiado: “Mantener el poder bajo control: los medios, la justicia y el estado de derecho”.
Desde Amnistía Internacional, prepararon un informe especial sobre la preocupante situación en México.