Esta nota la escribiré en primera persona. En primer lugar, porque hay poca información aglutinada en español al respecto. En segundo lugar, porque creo que mi experiencia vale para prevenir a muchos usuarios futuros de scooters, e-scooters, patinetas eléctricas o monopatines, según se nomine en cada lugar.

Soy periodista de tecnología y además me apasiona probar cualquier innovación que incluya el transporte. Por eso, no era la primera vez que me subía a un monopatín, me parece un medio de transporte ideal en circunstancias más que específicas. Estrené el servicio en Chile, luego probé nuevos scooters eléctricos en Washington de la mano de Jump y Uber y entendí que había una diferencia sustancial entre un vehículo con tecnología y uno rústico. Al rústico, al que probé tanto en Chile como en Tel Aviv de la firma Lime, es al que le tengo reparos. Sus ruedas son pequeñas, la estabilidad mínima y esto, en combinación con cualquier superficie que no sea lisa, es un peligro. No son todos los modelos de Lime o las otras marcas son iguales y allí uno de los peligros.

El pasado 27 de junio di un paseo en Tel Aviv. No estaba probando el producto, lo usaba para movilizarme como la mayoría de usuarios en Israel, cada vez más y con mucha variedad de marcas. Alquilé un Lime, anduve casi media hora por una ciudad complicada (están construyendo el subte) y como me parecía peligroso elegía cuidadosamente por dónde andar. Prefería una bicisenda pero no había. La calle, según la zona. En el lugar que me accidenté, una estación de servicio, parecía que todo iba a ir bien salvo por un lugar que pasé conscientemente porque supuse que nada malo iba a pasar. Una bicicleta hubiera sido genial. Un monopatín más robusto, también. Pero el que yo tenía, no. Voló por los aires y con él yo y mi pierna. Me fracturé el peroné.

Este es el resumen de mi paseo. Anduve 39 minutos y recorrí 2.1 kilómetros. El final es el accidente. El precio no es representativo aunque gasté 298.32 pesos, toma un crédito previo de Chile.

Demás está decir que fracturarse en un país extranjero que no tenga salud pública gratuita es un problema. Para atenderme, tuve que pagar 16.000 pesos. El dinero no es el problema, sino el tiempo que pasó desde que me quebré: 22 días. Había que operar, dijeron, pero en mi país. Eso será mañana, el 19 de julio. Recién allí empezaré mi recuperación. Ni hablar de lo complicado que fue volver en tres aviones y llegar a Buenos Aires, una ciudad nada preparada para discapacitados (teniendo en cuenta que lo mio es eventual).

Este es el hueso que me quebré. La imagen es de allproorthopedics.

Este tiempo lo use para investigar. ¿Cuántos accidentes hubo similares? ¿De quién fue la culpa? ¿De la ciudad? ¿De la empresa de monopatín? ¿De los gobiernos? ¿Mia? Nunca me había quebrado, no tengo problemas de huesos y tampoco tuve un esguince, hasta ahora. Mañana me dirán, en la operación, cuál fue la lesión exacta. Por lo pronto sé que me tienen que poner una placa, un clavo y tener otros 45 días de yeso.

Hace poco salió un artículo titulado “Si tenés un accidente en monopatín eléctrico ¿quién se hace responsable?. Vale decir que desde Lime, la empresa de monopatines que usé, respondieron un par de correos ofreciéndome pagar los gastos de Israel. ¿Quién paga mis cuentas en Buenos Aires? Soy freelance, pero sin caminar, se me complica trabajar. ¿No hay seguro de monopatines? Sí, hay, pero esa información está bien escondida y yo aún no pude acceder a ella.

Este es el modelo de monopatín con el que me accidenté en Tel Aviv

La semana pasada Tel Aviv reglamentó el uso de monopatines. Fue luego de mi accidente, ellos ya tenían serios problemas al respecto como indica esta nota. Pasó en las principales ciudades del mundo. En algunas, está prohibido el uso de estos vehículos. Es demasiado nuevo el fenómeno para hacer una lectura completa. Es necesaria una homologación de cada modelo. Es necesario que cada municipio se comprometa con el tema.

Esta es la estación de servicio donde me accidenté. Pasé por al lado de la rueda del auto blanco, no era un pozo, era una pequeña loma de burro.

En Buenos Aires hay un gris legal. Es legal pero ¿lo es? Recién están llegando las empresas y no está habilitado su uso en espacios públicos. Pero a los monopatines los vemos, los vemos andar por zonas peligrosas, con menores de edad, sin cascos, etc. Recién el viernes pasado la Secretaría de Transporte habilitó una prueba piloto con las nuevas empresas de monopatines por llegar.

Desde Luchemos por la Vida indicaron que es “un nuevo actor vulnerable y muy peligroso para sí y los demás que se incorporó últimamente al sistema del tránsito de la Ciudad”. En concordancia con mi relato, la Asociación Civil llamó a los usuarios a tomar conciencia de su fragilidad y a las autoridades a controlar muy estrictamente su uso “para que no sea un nuevo factor de heridos y muertos en el tránsito”.

La semana pasada, una Youtuber inglesa falleció en un accidente de monopatín. A ella la piso un camión. Un día después, otra adolescente de 14 años tuvo una situación similar, aunque aún lucha por su vida. Pero en el Reino Unido es ilegal conducir scooters con motores eléctricos en caminos públicos y pavimentos, sólo está permitido en espacios privados. A pesar de los usuarios no cumplir la ley, el gobierno sí había tomado medidas en el asunto.

Chicago tiene problemas. Nashville, Washington, DC, Dallas, Chula Vista, California y Cleveland también. Nueva York los prohibió y estaría trabajando en permitirlo en determinados lugares. Lo cierto es que hay pocos datos estadísticos sobre la tasa de accidentes en e-scooters o monopatines. Al ingresar a los hospitales, cada lesión se nomina según diferentes causas y eso dificulta un dato estadístico.

Este artículo de The Verge tiene datos estadísticos de Estados Unidos e indican que alrededor del 40 por ciento de los pacientes sufrieron lesiones en la cabeza, y varios de ellos graves. En este estudio 249 pacientes se presentaron al departamento de emergencias con lesiones asociadas con el uso de scooter eléctrico durante un período de 1 año, con un 10,8% de pacientes menores de 18 años y solo un 4,4% de los pasajeros documentados que llevan puesto un casco . Las lesiones más comunes fueron las fracturas (31,7%), las lesiones en la cabeza (40,2%) y las lesiones de tejidos blandos (27,7%).

Este post lo iré actualizando a medida que mi caso y el de otros avance. Me parece importante reunir la información local y evitar, en Buenos Aires, accidentes que se pueden evitar. Por eso, se llaman siniestros. Gracias por leer y compartir.

Irina

10 Replies to “Cómo me quebré usando un monopatín eléctrico”

  1. Perdon Israel tiene salud publica gratuita, desde ya un turista
    tiene que viajar con seguro , si lo tiene en regla le reitriburan
    el dinero gastado. Si esa es la foto de Israel vos estabas en contra
    de la ley ,sin casco. Te deseo que te recuperes pronto.

  2. Irina, recupérate pronto!

    En cuanto a la nota, deberían alquilar el scooter con el casco y con una funcionalidad de que el scooter no arranque si no detecta el casco puesto ( no protegiendo el codo ), es el inicio de muchos nuevos accidentes.

    Saludos,

  3. Gracias por contar tu experiencia, he probado una sola vez el monopatín en Bs As y además de ser caro me resulto peligroso, pese a que viaje poco , con casco y prudencia. Además de ser muy caro su alquiler he notado que la ciudad no está diseñada para andar en ese vehículo.

  4. Irina, espero que haya pasado la operación con éxito y ya estés mejorando.
    Hace un mes viaje a Montevideo y estaba lleno de monopatines, lime y grin y estando de vacaciones los probe. Si bien los grin se veían más fuertes y robustos encontré la misma dificultad en ambos, el camino. Inclusive usando bicisendas el más mínimo huequito o ramita se siente fuerte porque no tienen amortiguación y las ruedas son sólidas. Me quedo licuado el cerebro. Teniendo un sistema de bicis no me pareció nada cómodo, sin evaluar el resto de cosas, baterías, costos, ¿Ecológicos?.

    Espero tus próximas actualizaciones de esta nota y que te mejores 😚

  5. Hola ojalá todo salga bien. En Chile me compré uno de estos vehículos y al poco andar me lesioné un poco la rodilla por afirmar mal el pie de apoyo. Tal vez me habría pasado en otra circunstancia. A pesar de eso, lo uso a diario, tratando de seguir al pie de la letra lo que dice el reglamento acá, que tiene que ver con la ley de convivencia vial y el uso de ciclos. (Bicicletas o vehículos con motor hasta 20 km por hora o cierto voltaje.) La verdad, es que a velocidad limitada (20 km por hora) casco, chaleco, luces y además un scooter de ruedas bastante más grandes de lo normal infladas por aire incluso, he andado bien por he estado cerca de tener choques en cruces con colectivos. Ando harto por la ciclovía. Agradezco tu post, porque me hace tener más cuidado aún y no confiarme en andar en forma brusca. Además, afortunadamente lo uso casi siempre en ciclovía o en la calle junto a los autos. En la vereda irregular es donde he estado a punto de caerme o cuando algún auto agresivamente me ha tratado de arrinconar. ¡Un saludo desde Santiago!

  6. Tambien te podes caer andando en bicicleta o caminando y quebrarte, tuviste mala suerte, cero argumento el articulo. Espero estes mejor. Suerte

    1. De hecho, está lleno de argumentos: las ruedas son pequeñas y los vehículos son inestables, los ponen en alquiler para la ciudadanía y ya fueron prohibidos, por estos mismos argumentos, en varias ciudades. Espero puedas leer mejor antes de comentar sin argumentos la próxima.

  7. Conozco poca gente que yo haya visto usar monopatines sin tener alguna clase de accidentes de distinta indole. La pregunta seria si el monopatin es suficientemente importante como para dejar los rollers ya que la ciudad se adapta con facilidad a los rollers pero sus ruedas son mas pequeñas que un monopatin convencional. Fijate tu que el monopatin es dificil de maniobrar de por si y a cierta velocidad ya no lo puedes ni frenar, la ruedita emparcha en cualquier desnivel y ahi estas en el suelo de nuevo. Ahora Quebrarse una tibia ya no depende unicamente de poca advertencia sobre la seguridad del equipo sino tambien pasar por la desagradable situacion de la perdida de control por sobre un modelo de monopatin que esmas inteligente que un trasporte a traccion propia como el monopatin tradicional o los rollers o bicicleta de dos ruedas… Logro sin poder imaginar la frustracion al momento de trabarse el monopatin.

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