Nota de la Redacción: utilicé lenguaje inclusivo en el título porque al leer el extenso estudio, veo que hablar de padres en genérico y luego de madres, cuando las estadísticas dan diferentes para cada uno. No es lo mismo padres que madres, aunque el plural sea en masculino, incurre en una gran confusión. Lo mismo sucede con hijos e hijas. Muestra más de que a nuestro idioma le falta una vuelta de tuerca.

Los diferentes niveles de apego al celular no son novedad, pero van empeorando. Esta semana se conoció un estudio de Common Sene Media “Pantallas y Sueños” que indica que un tercio de los adolescentes se acuesta con el dispositivo cuando se va a dormir.

La encuesta se realizó entre 1000 padres (padres y madres) e hijos entre 12 y 18 años. Las conclusiones son que más padres se sienten adictos al celular que en el 2016, un 45% contra un 27%. Pero un 38% de los niños también. Más de la mitad de adolescentes tienen un padre que se siente adicto al celular.

Los adolescentes ven un impacto en su relación con sus padres cuando creen su padre es adicto a su dispositivo móvil. Y consideran que este comportamiento puede dañar su relación.

Yendo al plano local, y según el estudioPhone-life balance de Motorola, la mitad de los adolescentes argentinos pasan 12 horas al día con el teléfono en la mano, teniendo en cuenta encuestados de 10 a 19 años.

Por otro lado, en 2019, tenemos otro hito: revisamos el celular alrededor de 150 veces al día, cada seis minutos. Lo que acarrea consecuencias. Por un lado, el PVS (Phantom Vibration Syndrome), el síndrome de la vibración fantasma. Pensamos que escuchamos sonidos que no. Pero cuando sí, hay otro problema. Nuestro cuerpo reacciona al sonido de la notificación y nos desconectó de la conversación cara a cara por un segundo. Esto se llama phubbing. Es una combinación de phone (teléfono) y snubbing (ignorar).

Dulces sueños: ring

Siguiendo con el estudio de Common Sense Media, 1 de cada 3 adolescentes se levanta al menos una vez por noche y revisa su teléfono. 1 de cada 4 padres revisa sus teléfonos al menos una vez por noche.

La mayoría de los padres (61%) y adolescentes (70%) revisan sus teléfonos en la media hora antes de acostarse, a pesar de las recomendaciones de los investigadores de no hacerlo. Más de la mitad de los padres (52%) dicen que pasan demasiado tiempo en sus teléfonos. Eso es un aumento de 23 puntos porcentuales desde 2016.

Los chicos están de acuerdo.  Un 39% piensa que sus padres pasan demasiado tiempo en el teléfono (antes era de 28%). En contraste, hoy en día, más adolescentes piensan que pasan la cantidad correcta de tiempo en su teléfono (47% frente a 29% en 2016).

Las chicas tienden a dormir con más que los niños con su celular móvil (33% de las niñas frente al 26% de los niños).

Con respecto al 2016, ha habido un 11 puntos aumento en el número de niños que piensan que sus padres pasan demasiado tiempo en su dispositivo (28% en 2016 vs. 39% hoy).

Muchos adolescentes y padres están teniendo su sueño interrumpido por notificaciones. Uno de cada tres adolescentes (36%) se despierta y revisa su móvil para algo que no sea el tiempo al menos una vez por noche. Uno de cada cuatro padres (26%) también hace esto.

Cada vez existe mayor conciencia, incluso entre los adolescentes, de que las aplicaciones los manipulan para que pasen más tiempo en línea.

Pantallas y sueño

Herramientas para hacer frente a estos problemas

  • Los médicos e investigadores dicen que no usar pantallas en la hora antes de acostarse.
  • La higiene indica que el dispositivo móvil tiene que estar fuera de la habitación
  • Poner en silencio o no molestar.
  • Incorporar “tiempo de pantalla” 
  • Según la Academia de Pediatría inglesa, los padres deben dejar de preguntarse por la cantidad de tiempo y centrarse más en el contenido, el contexto y las conexiones que se hacen con cada medio de comunicación.
  • Para la autora de “Ruidos en la web” Roxana Morduchowicz hay que hacer otras actividades: leer un libro, compartir actividades en familia, ir a una plaza, a un club, a un cine, a un museo o a la casa de un amigo. Pero también, incorporar nuevas preguntas al diálogo: ¿qué hiciste hoy en Internet?’, ‘¿qué páginas web conociste?’, ‘¿con quién te comunicaste?’, ‘¿hubo algo que te gustó o algo que te enojó?’.
  • Otros expertos indican que es mejor establecer prioridades más que límites.
  • Instalar aplicaciones tipo Moment para control de tiempo de pantalla. Se puede bajar en Android e iOS.
  • Family Time es un control -bastante exhaustivo- para que los padres puedan controlar el uso que sus hijos hacen de sus dispositivos Android. Por ejemplo, ver cuál es la ubicación, bloquear apps o el teléfono.
  • Space App: una aplicación para controlar y mejorar el uso del celular. Es considerada en la tienda de aplicaciones como una aplicación indispensable.
  • Family Link: app de Google para ver “minuto a minuto, o “en directo” y de manera remota qué hacen los niños con su primer dispositivo. Por ejemplo, limitar el tiempo de uso, ver la ubicación de sus dispositivos, gestionar la seguridad, poner filtros, etc.

Hace pocas semanas RedAcción hizo un experimento que tituló “Esclavos del celular” para saber cuánto tiempo pasamos delante de nuestros teléfonos. “Nos dimos cuenta de que ya todo se nos fue de las manos a todos” fue una de las grandes conclusiones. En esta otra nota, Chany Guyot, ofrece 39 ideas para lidiar con las pantalla.

Por último, Motorola ofrece un recurso piola. La Encuesta iPhone Balance: ¿Cuán adicto sos al celular? https://phonelifebalance.hellocities.com.ar/

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