Un grupo de investigadores dirigidos por la empresa Adobe y la Universidad de Cornell presentaron un prototipo de inteligencia artificial que edita imágenes según diversos artistas como Frida Kahlo o Leonardo Da Vinci.
El equipo desarrolló un algoritmo de transferencia de estilo basado en la creatividad humana existente, apto para imitar más que para crear. El software desarrollado es parte de una nueva generación de software que simula los procesos de aprendizaje de nuestro cerebro. Así como otras empresas lo hicieron, en este caso, se utilizaron bases de datos de varios miles de imágenes para calcular y analizar tamaños, colores y más. Una vez que el sistema tiene una suficiente cantidad de ejemplos se crea la “huella visual”.
La técnica de inteligencia artificial que capitaliza todo este conocimiento es el aprendizaje profundo o deep learning y que simula la capacidad del cerebro para aprender desde lo visual.
A diferencia de los filtros para transformar el estilo de una foto o dibujo con el sello de determinado artista, este desarrollo trata de darle el estilo a la imagen sin comprometer el nivel de realidad. Es decir, la imagen, siempre es reconocible.
Cornell fundó la GrockStyle, una empresa que este año se ha incluido en el AI 100, el ranking de las cien empresas más innovadoras en el campo de la inteligencia artificial seleccionada por CB Insights.
Otras Universidades y empresas ya avanzaron en este sentido. Es el caso del matemático y artista Gene Kogan, quien junto a la Universiadad de Tubingen fue pionero en el sistema de transferencia de estilo para recrear con los aires de Klimt, Frida Kahlo o Sol Lewitt. También lo hizo Google con DeepStyle y sus filtros fotográficos basados en la inteligencia artificial. O Dreamscope, un programa tipo Instagram como 19 filtros basados en el software de Google.