Que el mundo fue y será machista ya lo sé. Pero algo está cambiando. Estamos viendo cada vez más cuán desbalanceada está la balanza en lo que a género se refiere en muchos ámbitos, casi todos. Y el tango, justo el tango, no es una excepción. 

Esta semana un grupo de representantes del tango se juntó para hacer una foto sorora. Si no sabés qué significa esa palabra, te lo resumo: solidaridad de género. Lo que busca este grupo de mujeres es visibilizarla problemática de la perspectiva de género en el mundo del tango. ¿Es necesario? Mucho.

“Nos reunimos para visibilizar la perspectiva de género dentro de un ámbito artístico que desde sus orígenes ha contribuido fuertemente en la constitución de una identidad nacional cultural influenciada por el patriarcado” dice el comunicado que presentaron junto a esta hermosa foto que muestra tan sólo un puñado de mujeres que hace años forman parte de este género musical.

Eligieron para la foto el Día Nacional del Tango, el 11 de diciembre.

En el tango, el patriarcado sí se ve

Foto: Elizabeth Carreti

Ellas son algunas de las representantes del mundo del tango que se reunieron para darle vida a esta foto grupal: Marisa Vázquez, Noelia Moncada, Eleonora Barletta, Lulú Colabella, Eliana Sosa, Patricia Malanca, Claudia Levy, Carolina Minella, Sandra Márquez, Gabriela Novaro, Eva Fiori, Paola Fontana y Floru. 

Basta recordar alguna de las letras más queridas del tango clásico para notar cómo la figura de la mujer está objetivada. Sí, un objeto. Si recorremos los medios, las mujeres cantoras casi no tienen espacios.

Ni hablar de Wikipedia o las efemérides que rinden, en su mayoría, tributo a los referentes masculinos del rubro.  Pasa en la tele, en los festivales y en los pequeños reductos.

La realización fotográfica producida por la fotógrafa Elizabeth Carretti y el apoyo de la Agrupación Tango Hembra. Esta es la primera de una serie de acciones que se vienen gestando e irán manifestando para seguir visibilizando esta problemática cultural.

Sororidad tanguera

Dicen las estudiosas que un 20% de las letras de los tangos clásicos son misóginas y discriminadoras. Yo me arriesgaría a decir que son más. Pero más allá de la crítica al pasado, el presente no es mucho mejor. Lo que se reclama es la valorización del rol profesional de la mujer, algo que se ve en la poca oferta laboral, el salario reducido, el viejo y querido “aspecto físico” y lógicamente, el tratamiento de la mujer en los medios. 

En esta nota de Clarín se repasan algunas de las letras machistas de la música rioplatense. 

Durante el #8M, las mujeres del tango también se hicieron oír. En esta nota de Tiempo Argentino, las describen muy bien: ni locas, ni resentidas, ni minas, ni morochas, ni histéricas: hermanas. 

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